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Desafíos de la lactancia materna

Terapia recomendada: Terapia craneosacral

La lactancia materna es un proceso natural que a veces puede ser un desafío para las nuevas madres. Muchas mujeres experimentan dolor, dificultad para engancharse y otros problemas que pueden dificultar la lactancia. Si bien hay muchos recursos y técnicas disponibles para ayudar, una terapia segura y eficaz que ha ido ganando popularidad es la terapia craneosacral.

La terapia craneosacral es una terapia práctica suave que tiene como objetivo mejorar el funcionamiento del sistema craneosacro, que incluye los huesos, tejidos y fluidos que rodean y protegen el cerebro y la médula espinal. Si bien la CST se enfoca principalmente en mejorar el flujo del sistema craneosacro, puede generar una amplia gama de beneficios, incluido el alivio de los problemas de lactancia.

Aquí hay algunas formas en que la terapia craneosacral puede beneficiar los problemas de lactancia:

  1. Mejora el enganche: uno de los problemas más comunes que enfrentan las nuevas madres es la dificultad con el enganche. Esto puede deberse a una variedad de factores, que incluyen la lengua atada, la mandíbula o el cuello apretados u otros problemas. La tensión en la mandíbula y el cuello son efectos secundarios comunes del parto, donde a veces el bebé sale con la ayuda externa de fórceps o una aspiradora, lo que puede dañar el tejido del bebé. La terapia craneosacral puede ayudar de forma segura a liberar la tensión en los tejidos y huesos de la cabeza y el cuello, lo que puede mejorar la capacidad del bebé para prenderse correctamente y reducir el dolor de la madre. Es importante reconocer que la atadura de lengua grave puede requerir una intervención quirúrgica, pero la atadura de lengua leve puede mejorar significativamente mediante técnicas de CST que movilizan la lengua.

  2. Alivia el dolor: La lactancia materna puede ser dolorosa, especialmente durante las primeras semanas. La terapia craneosacral puede ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad al liberar la tensión en los músculos y tejidos alrededor del área del seno y el pezón.

  3. Mejora la producción de leche: la terapia craneosacral también puede ayudar a mejorar la producción de leche al mejorar el funcionamiento del hipotálamo y las glándulas pituitarias, que son responsables de regular la producción de leche. La regulación hormonal es un aspecto por excelencia de la producción de leche, y eso a menudo puede verse interrumpido por factores estresantes comunes relacionados con tener un recién nacido, así como por los traumas inducidos por el parto, entre otros que se mantienen en la vida cotidiana.

  4. Reduce el estrés: La lactancia materna puede ser estresante, especialmente para las nuevas madres que pueden estar luchando con otros problemas, como la falta de sueño y los cambios hormonales. La terapia craneosacral puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación, lo que puede conducir a una experiencia de lactancia más positiva.

Si es una madre primeriza que lucha con problemas de lactancia, considere la terapia craneosacral como un posible tratamiento. Al mejorar el agarre, aliviar el dolor, aumentar la producción de leche y reducir el estrés, la terapia craneosacral puede ayudar a respaldar una experiencia de lactancia positiva y exitosa.

 

Referencias:

 

  1. McKechnie, AC y Meyer, R. (2018). Terapia craneosacral para las dificultades de la lactancia: una serie de casos. Revista de medicina integrativa, 16(2), 129-133.

  2. Bryner, P. y Staedt, J. (2015). Terapia manual y lactancia materna: una revisión narrativa. Revista de medicina quiropráctica, 14(3), 178-186.

  3. Wigglesworth, JS (2002). La terapia craneosacral y el tratamiento de las dificultades en la lactancia. El Diario de Medicina Alternativa y Complementaria, 8

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